Blog de Antonio Javier Roldán sobre adolescencia y educación

Capítulo 36


viernes, abril 10th, 2009

 

¿Qué va a ser?

 

“¿Qué va a ser?”. Esta es la pregunta que un camarero nos suele hacer cuando nos sentamos a la mesa de un restaurante. Habitualmente salimos a comer fuera de casa en acontecimientos o momentos especiales, por lo que  no nos duele darnos algunos caprichos de acuerdo con nuestra gula. Actualmente, muchos de nuestros adolescentes afrontan su nutrición diaria con la misma mentalidad, pero en locales de comida rápida, provocando carencias y excesos que traerán consecuencias posteriormente. “Un super menú fatchicken XXL longsize con extra de tubérculos y bebida hipercalórica de tamaño barrilito. ¿Van a querer una crema de helado con toping de caramelos? Toma, una figurita de Hommer Simpson de regalo”.

Durante estos meses hemos leído que la adolescencia es una etapa de la vida marcada por importantes transformaciones físicas, aunque también emocionales o sociales. Los cambios en los caracteres sexuales, la talla o el peso, precisan de una mayor atención en estas edades. El desarrollo adecuado del cuerpo influye sobre el resto de cambios, por lo que es conveniente cuidar la nutrición eligiendo los alimentos que conforman una dieta equilibrada. 

Si tenemos en cuenta que durante la primera juventud el cuerpo alcanza  un gran porcentaje de la talla y el peso que tendrá de adulto, podemos imaginar la enorme demanda de materia prima por parte del organismo, especialmente de hidratos de carbono, proteínas y grasas, que deben ir acompañados por calcio (leche y sus derivados), hierro (legumbres y carnes), zinc (pescado, huevos y carne) y vitaminas (frutas y verduras).

Parece claro que estas necesidades son comunes también para los adultos, por lo que la dificultad está en diseñar un menú diario que distribuya los alimentos a lo largo del día para los más jóvenes.

Desayuno:  Debe ser la comida más importante del día, por mucho que los adolescentes se empeñen despreciarla. No olvidemos que gran parte del crecimiento se produce por la noche y que hace falta mucha energía para afrontar la jornada escolar. Un desayuno completo podría contener fruta, cereales y leche.

Recreo: La comida de media mañana en ningún caso debe sustituir al desayuno. Es su complemento, un aporte de refuerzo para recuperar las energías perdidas en las primeras horas del día con fruta, pan y queso o derivados. Conviene evitar los tentadores bollos de chocolate repletos de grasa animal y que están provocando casos de colesterol en edades tempranas.

Almuerzo: Un primer plato a escoger entre verdura, legumbres o pasta; un segundo de carne o pescado; pan y fruta.

Merienda: Ahora necesitamos azúcar para estimular el cerebro, que es el momento del estudio. Seamos más permisivos para dar paso al chocolate y los dulces, bien acompañados por el pan y la fruta.

Cena: La cena está ligada al almuerzo. Si se tomó carne por la mañana ahora toca el pescado, y viceversa. Con la pasta y la verdura pasa lo mismo, que dependerá de cual se sirvió en el almuerzo para escoger la otra.

 

Según una encuesta de semFYC el 73,3% de los jóvenes entre 14 y 20 años consumen “comida basura” casi a diario. Si a este hábito le unimos las dificultades de las familias para encontrar tiempo para preparar un menú saludable y equilibrado, encontraríamos algunas de las causas que están provocando la epidemia de obesidad y diabetes que se está observando en los adolescentes. Además, nunca los más jóvenes han tenido tanto poder adquisitivo para comprar alimentos industriales, ricos en grasas saturadas y azúcares, por lo que su propia nutrición se está incorporando peligrosamente a esa cultura del consumismo que tanto les deslumbra.

Antonio Javier Roldán

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La Pavoteca examina a…

 

Sergio Scariolo

Biografía: Wikipedia

Web: Oficial

1.Pregunta de Matemáticas: ¿A qué edad recuerda que se inició su adolescencia?

Tarde, sobre los 18 años, con el bachillerato.

2.Pregunta de Ciencias Sociales: ¿Cómo percibía entonces la sociedad que estaba descubriendo?

Como todos los deportistas vivía un poco en una burbuja, y ademas estudiando – seriamente…- no tenía tanto tiempo para mirar a mi alrededor; ha pasado tanto tiempo, creo que el primer auténtico contacto con la sociedad “normal” lo tuve con la universidad.

3.Pregunta de Tecnología: Hoy en día muchos adolescentes se sienten fascinados por las consolas, los ordenadores, los móviles… ¿En qué empleaba usted su tiempo libre?

Pues…entre baloncesto y liceo clasico, de tiempo libre casi nada… mis amigos, que todavía lo son, ya por entonces estaban muy presentes en mi vida…

4.Pregunta de Lengua: ¿Cómo era su comunicación con los adultos?

Era una época muy de obedecer y callar, además mi familia era una familia tradicionalista y bastante severa, y mi colegio era de jesuitas, bastante estrictos; pero no me ha venido nada mal, ¡lo aseguro!

5.Pregunta de Educación Física: ¿Le importaba mucho su aspecto físico?

No, pero mis padres sí me educaron a prestar atención a la higiene, la ropa etc.

6.Pregunta de Educación Plástica: En la adolescencia procuramos escoger nuestra ropa según la imagen que queremos transmitir a los demás. ¿Cómo era su imagen entonces?

Deportista total durante la semana, ¡más arregladito los domingos!

7.Pregunta de Ciencias Naturales: ¿Recibió alguna información sobre educación sexual o prevención de drogas fuera del entorno familiar?

Sí, mi padre se encargó de ello.

8.Pregunta de Música: ¿Qué tipo de música o artistas escuchaba en su adolescencia? ¿Los sigue escuchando?

Normalmente cantautores italianos, y grupos de rock americanos e ingleses. Los sigo escuchando, pero sin gran interés.

9.Pregunta de Idioma extranjero: ¿Sintió alguna vez que nadie le comprendía?

¡Todo el mundo siente eso al menos una vez en su vida! Yo no me acuerdo de cuantas fueron, pero seguro que bastante más de una…

10.Pregunta de Religión/Ética: Al llegar a esta etapa de la vida, ¿hubo algún cambio en sus valores o principios?

En los valores y principios muy poco, evidentemente su traducción en la práctica es diferente con 18 años que con 47; siento necesidad de espiritualidad, pero también que necesitaría más tiempo del que tengo para profundizar, y guardo el deseo para más adelante…

¡Muchas gracias, Sergio!

Materiales recomendados

 

DVD: “La clase”

Aunque todavía no ha sido estrenada en dvd aún es posible ver esta película en las salas de cine.

Es la historia de un curso escolar en un centro público de Francia, donde las distintas realidades culturales y étnicas conforman un mosaico de mundos exteriores al instituto que convergen entre las cuatro paredes del aula. Entre los pupitres flota la indisciplina, el inconformismo, el desarraigo, la xenofobia, los problemas familiares o la fascinación por las nuevas tecnologías. Los profesores aparecen como moderadores de un universo en el que el respeto brilla por su ausencia y en el que enseñar el diálogo y la tolerancia pueden ser los objetivos mínimos a lograr en los largos nueve meses del curso.

Sin embargo, la indisciplina en el aula obliga a que el castigo o la sanción no discurran de forma progresiva y proporcional, causando que estos caigan sobre el alumno como una losa cuando la gota colma el vaso. Esta realidad obliga al profesor a rebajar sus aspiraciones y bajar los brazos ante la falta de interés de sus alumnos. Así la sala de profesores se convierte en un osasis donde compartir las frustraciones y el desánimo, pero también un lugar de encuentro para fortalecer los lazos.

Se ha criticado la aspereza y falta de esperanza en el planteamiento de la película. Quizás sea porque el director se ha limitado a mostrar una realidad en formato de docudrama -esto no es Hollywood, amigos- y a invitar al espectador a que se posicione y se implique en un problema que traspasa el aula para rozar esos mundos de los que hablaba antes.


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One Response to “Capítulo 36”

  1. Juan Luis Says:

    Muy interesante, aunque desde luego estaba muy centradito en su época…

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