lunes, enero 29th, 2018
El incidente
Año 1978
Pascualito saca un bolígrafo en clase de matemáticas, extrae el cartucho de tinta y lo observa con interés. Arranca la esquina de una hoja del cuaderno, la introduce en la boca, para formar un perdigón, y la lanza, con su improvisada cerbatana, en dirección a Pili, la empollona de la clase. El misil entra directamente en la oreja de la desafortunada víctima.
–¡Profesor! Pascualito me ha tirado una bolita de papel mojada. ¡Qué asco!
–¡Pascualito! ¡Ven aquí! –ordena el iracundo docente.
El reo avanza hacia la mesa del profesor con la mano extendida y la cabeza baja, dispuesto a afrontar su destino con hombría. Don Pelayo le sacude en la mano un reglazo en toda regla (disculpen la redundancia) y le dice al francotirador que a la próxima hablará con su padre. Pascualito decide que no volverá a disparar a Pili, ya que la mano de su padre tiene el tamaño de una paellera y el tortazo que le esperaría en casa podría dividirlo en dos sin dejar resto.
Cuarenta años después…
Pascualito saca el móvil en clase, aprovechando que el profe se ha dado a vuelta, y realiza una foto furtiva del trasero de Pili. Al llegar al recreo se mete en el baño, sube la imagen a las redes sociales y la etiqueta como “Plaza de toros”. La instantánea llega al grupo de compañeros y comienzan los comentarios del público. La involuntaria modelo afirma que el posado es robado e informa a sus padres de lo ocurrido.
Media hora más tarde los padres mandan un correo al tutor, a la jefa de estudios, al orientador y al director. El improvisado gabinete de crisis virtual decide llamar a los padres de Pascualito, los cuales se muestran sorprendidos por la acusación, ya que su hijo es un modelo de urbanidad y limpieza genética. Ante la contundencia de las pruebas presentadas los progenitores alegan que:
1) El profesor es responsable por no controlar el uso del móvil en su clase.
2) Pascualito tiene diagnosticado un principio de adicción al móvil que debe ser tratado con serenidad y prudencia (solicitan para su hijo una adaptación educativa sobre la norma que prohíbe el uso de aparatos electrónicos en el centro).
3) La propietaria del pandero de la discordia llamó tonto al presunto culpable tres años antes y que el colegio no tomo las medidas oportunas.
4) Si Pascualito usa redes sociales sin tener la edad permitida es porque necesita comunicarse con sus padres en caso de emergencia.
5) El colegio no debe tomar medidas al respecto, ya que si lo hacen la familia iría a la Inspección para recurrir la norma injusta sobre el uso del móvil. Además, lo de la circulación posterior del retrato de los glúteos se hizo fuera del colegio y no se puede sancionar.
Resolución del conflicto: Pascualito realiza una presentación digital sobre los peligros de las redes sociales. Desde ese día dispone de una adaptación que le permite usar el móvil en las horas impares, para no agravar su síndrome de abstinencia. Dicha adaptación se realiza siguiendo el modelo ISO-LECHES-34, por triplicado con el visto bueno de la Consejería de Educación y la de Asuntos Sociales.
AÑO 20 DT (Después de Trump)
Borja.034 usa su dron escolar para lanzarle un disparo láser en la oreja a Amaya.104. Esta pulsa el botón rojo de su tablet. El RODO (Robot Docente) evalúa las imágenes del aula grabadas desde la cámara 2. Comprueba la culpabilidad de Borja.034 y le lanza un rayo paralizante, no sin antes haberle leído sus derechos como alumno.
Unos minutos después, tras otros trece incidentes, toda la clase está paralizada. El RODO informa a las familias, con copia al ordenador central, de que en 2ºB ya no habrá alumnos activos, ni clase, hasta las 13:23 horas. El robot se desconecta. Hay que ahorrar baterías.
Por fin la clase está en silencio.